A modo de introducción se puede decir que el ghee es la mantequilla clarificada, es decir, sin la proteína, ya que mediante el proceso de ebullición a que se la somete hace que se separe la proteína de las grasas y esta, sea mucho más fácil de digerir y de conservar.
Receta
Para hacer el ghee se recomienda, a parte de los ingredientes necesarios, un poco de paciencia a la hora de ponerse ya que es un proceso lento.
Ingredientes para el ghee
• Manteca de buena calidad, ½ Kg. o 1 Kg. (al final del proceso queda bastante reducida por ello cuanto más cantidad mejor)
• Una gasa esterilizada (de venta en farmacias)
• Un colador
• Una olla de acero inoxidable o de hierro colado (nunca de aluminio)
• Un recipiente de vidrio preferentemente con tapa hermética. Si no es posible también puede utilizarse un recipiente de plástico tipo tupperware.
• Una cuchara de madera.
Elaboración
• Se pone la manteca en la olla a fuego lento y se va removiendo para derretirla. Durante todo el proceso se deberá ir removiendo constantemente y evitar que la mantequilla se queme.
• Cuando empiece a hervir se formará una espuma que NO se ha de retirar en ningún momento, sino que hay que esperar a que esta se evapore.
• Se mantendrá hirviendo hasta que la manteca se haga más líquida y alcance un color dorado.
En las paredes de la olla quedará la proteína a medida que se vaya haciendo el ghee y cogerá un color tostado y tendrá un olor a galleta tostada*.
• Para comprobar que el ghee está hecho se ha de hacer "la prueba del algodón". Se retira la olla del fuego y se prepara un trocito de algodón o un bastón de algodón de los oídos (cotonette).
Se moja un poquito el algodón en el ghee y se comprueba directamente en el fuego si chisporrotea, si ya no chisporrotea es que ya no hay agua y está hecho.
• Acto seguido se coge la gasa y se pone en el colador, se coloca encima del recipiente de vidrio y se vierte el ghee para que así quede retenida toda la proteína.
• Se deja enfriar sin tapar y a medida que se va enfriando irá tomando mayor consistencia y se solidificará (en verano quedará menos consistente y en invierno quedará completamente frío como la mantequilla aunque la textura siempre será granulada) Se conserva fuera de la heladera durante un año.
*Nuestro consejo
Se ha de ir con sumo cuidado a partir de que empieza a cambiar el color del ghee, ya que si dejamos que se cocine mucho corremos el riesgo de que se queme o tome un color demasiado oscuro, por ello, es recomendable ir probando con el algodón y si no está hecho continuar.
De todas maneras si esto ocurre no tirarlo, ya que puede servir como hidratante para la piel (entre otros muchos remedios)
Utilidades del Ghee
• Es un sustituto de la manteca, por lo que se puede comer en tostadas para el desayuno o en recetas de cocina.
• Se lo puede usar como sustituto del aceite a la hora de cocinar.
• Es un buen hidratante de la piel, así como un buen protector. También sirve para las quemaduras del sol.
• Es un buen lubricante para los ojos y un potenciador de la vista, por lo que se puede utilizar cada mañana directamente en lo ojos (se pone con la yema del dedo en el lagrimal y se deja que se extienda solo por el resto del ojo).
• No engorda aunque las personas obesas o con problemas de indigestión o hipercolesterolemia, deben tomarlo con prudencia.
• El Ghee equilibra los fluidos/residuos corporales (heces, orina y sudor).
• Es un buen vehículo de transporte a nivel celular.
• Es Tridosha (es bueno para todos los Doshas, Vata, Pitta y Kapha).
• Aumenta el Agni (ayuda en la digestión).
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